Unidad 4 de Educación expandida
Parece que el humor se ha convertido en uno de los requisitos para ser profe... En esta entrada de mi blog he cargado las tareas de la unidad 4: tres memes (ahora sé qué es un meme :-), una gif animada que he crado yo (gracias a las tres mellizas siempre se aprende algo) y otra que he escogido para comunicar una idea que tengo (gracias a los Simpsons).
La idea es muy simple: ¿sabemos dar el buen ejemplo?
Estamos pidiendo a nuestros alumnos que trabajen por proyectos y en grupo. A veces les pedimos que trabajen en grupos mixtos con compañeros que no conocen y que se encuentran en otros países europeos (con etwinning es lo que se hace...). Esto es un reto muy alto para ellos. ¿Y para nosotros, los profes? ¿Somos capaces de trabajar en grupo? Cada vez que participo en una reunión con colegas, me planteo esta pregunta y, la verdad, es que, por suerte, muchas veces puedo responder que sí, lo somos. Muchas otras veces la respuesta es negativa. Nos falta mucho por aprender en lo de la interdisciplinariedad. A veces no somos capaces de renunciar a centrarnos en nuestra disciplinas para dedicar tiempo y fuerzas a construir aprendizajes unitarios y compartidos. Estamos todavía transmitiendo a nuestros alumnos la idea de que cada asignatura es un mundo aparte y nisiquiera los profes trabajan juntos. Es que aunque queriendo, almenos yo, estoy siempre corriendo de una clase a otra, sin tiempo nisiquiera para intercambiar opiniones con mis colegas. De ahí viene la idea de que una parte de la "culpa" como siempre es de reconocer en la falta de organización o en un sistema todavía muy centrado en los currículos. Pienso que ya es hora de cambiar algunas reglas del juego, porque es bastante inútil que Educación (me refiero al sistema italiano) nos pida trabajar para desarrollar competencias, personalizando los objetivos de cada alumno, creando clases incluyentes... y al mismo tiempo nos obligue a examinar todos los alumnos con las mismas pruebas (donde es muy difícil que se midan competencias).
Es más. Se nos pide formar ciudadanos responsables y de fuertes valores civiles. Pero ¿qué valor tiene nuestra labor frente al ejemplo que los chicos cada día sacan de la corrupción de nuestros representantes? Sin ir tan lejos, os dejo solo esta anecdota. Estoy participando en la oposición para docentes que el Ministerio de Educación ha convocado este año. El Ministerio no ha publicado nisiqueira los criterios de evaluación de las pruebas (y eso que se lo hemos pedido desde hace meses) además de exigir que respondamos a 8 preguntas abiertas sobre metodología, pedagogía y parte disciplinar en 150 minutos.
Si querían reforzar mi idea de que la educación la hacen los docentes de buena voluntand no obstante y contra el sistema... han logrado su objetivo.
La idea es muy simple: ¿sabemos dar el buen ejemplo?
Estamos pidiendo a nuestros alumnos que trabajen por proyectos y en grupo. A veces les pedimos que trabajen en grupos mixtos con compañeros que no conocen y que se encuentran en otros países europeos (con etwinning es lo que se hace...). Esto es un reto muy alto para ellos. ¿Y para nosotros, los profes? ¿Somos capaces de trabajar en grupo? Cada vez que participo en una reunión con colegas, me planteo esta pregunta y, la verdad, es que, por suerte, muchas veces puedo responder que sí, lo somos. Muchas otras veces la respuesta es negativa. Nos falta mucho por aprender en lo de la interdisciplinariedad. A veces no somos capaces de renunciar a centrarnos en nuestra disciplinas para dedicar tiempo y fuerzas a construir aprendizajes unitarios y compartidos. Estamos todavía transmitiendo a nuestros alumnos la idea de que cada asignatura es un mundo aparte y nisiquiera los profes trabajan juntos. Es que aunque queriendo, almenos yo, estoy siempre corriendo de una clase a otra, sin tiempo nisiquiera para intercambiar opiniones con mis colegas. De ahí viene la idea de que una parte de la "culpa" como siempre es de reconocer en la falta de organización o en un sistema todavía muy centrado en los currículos. Pienso que ya es hora de cambiar algunas reglas del juego, porque es bastante inútil que Educación (me refiero al sistema italiano) nos pida trabajar para desarrollar competencias, personalizando los objetivos de cada alumno, creando clases incluyentes... y al mismo tiempo nos obligue a examinar todos los alumnos con las mismas pruebas (donde es muy difícil que se midan competencias).
Es más. Se nos pide formar ciudadanos responsables y de fuertes valores civiles. Pero ¿qué valor tiene nuestra labor frente al ejemplo que los chicos cada día sacan de la corrupción de nuestros representantes? Sin ir tan lejos, os dejo solo esta anecdota. Estoy participando en la oposición para docentes que el Ministerio de Educación ha convocado este año. El Ministerio no ha publicado nisiqueira los criterios de evaluación de las pruebas (y eso que se lo hemos pedido desde hace meses) además de exigir que respondamos a 8 preguntas abiertas sobre metodología, pedagogía y parte disciplinar en 150 minutos.
Si querían reforzar mi idea de que la educación la hacen los docentes de buena voluntand no obstante y contra el sistema... han logrado su objetivo.
Haz clic para configurar HTML personalizado